CASO DE ESTUDIO: AFECTACIÓN DEL DERECHO AL AGUA EN LOS MUNICIPIOS DE ALBÁN Y GUAYABAL DE SIQUIMA

La Dirección de Cultura Ambiental y Servicio al Ciudadano DCASC de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca CAR, es responsable de promover el fortalecimiento de una cultura ambiental de protección, desarrollo sostenible y manejo adecuado de los recursos naturales renovables en los diferentes sectores de la población, dentro del marco normativo y político aplicable, mediante estrategias, proyectos, mecanismos e instrumentos que permitan gestionar el conocimiento en todos sus niveles, impulsar el emprendimiento y la innovación socio-ambiental así como sus transferencia y seguimiento efectivo, en el marco de la cultura ambiental.

 

En concordancia con lo anterior como resultado del trabajo desarrollado en el Observatorio de Agendas Interinstitucionales y Conflictos Ambientales de la CAR (OAICA), se encuentra la formulación de herramientas para la toma de decisiones que orienten acciones integradas dirigidas a; Prevenir, Mitigar, Corregir o Compensar los impactos perjudiciales generados por el desarrollo inadecuado de las actividades antrópicas entorno a estos ecosistemas y que además permitan que los actores de los conflictos, en compañía de la academia y las instituciones estatales identifiquen oportunidades de conservación, recuperación y uso sostenible de los mismos.

 

Las directrices producto del desarrollo de las agendas inter-institucionales que impulsan la gestión comunitaria para la mitigación y/o posterior solución del conflicto socio-ambiental identificado en el OAICA tienen como objetivo integrar el conocimiento de los sistemas ecológicos y sociales de una región con el fin de mantener los servicios eco sistémicos y armonizar su uso y aprovechamiento.

 

El abordaje del conocimiento relativo a las interacciones entre el tema ecológico y social, puede ser ampliamente abordado tanto cualitativa como cuantitativamente desde el enfoque de la ecología humana, y el concepto del desarrollo sostenible , el cual en sí mismo implica un equilibrio entre la oferta y la demanda de los componentes eco sistémicos, teniendo en cuenta que los impactos adversos de las actividades relativas a nuestra especie, afectarán los servicios eco sistémicos de los cuales dependemos para vivir.