CASOS

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Caso de interés - OPBM - Ladrilleras de Puerto Salgar
Puerto Salgar / Los habitantes de la urbanización la Consolata, ubicada en Puerto Salgar, acudieron a la CAR para presentar una queja formal por la contaminación en el aire que genera una ladrillera aledaña. Esta ladrillera hace emisiones de gases que según los afectados, son tóxicos, además de ingentes cantidades de humo. Por otro lado, el río Guanábanos se ha contaminado por los vertimientos que realiza la ladrillera. El conflicto radica básicamente en el descontento de los habitantes de la urbanización, por las actividades que generan las ladrilleras pues contaminan el ambiente y afectan gravemente los recursos naturales. Puntos de afectación: En Puerto Salgar, Guaduas con Coordenadas * NORTE: 1098474,46 * ESTE: 935000,02. Terreno cercano a fuentes hídricas, con una densidad de zonas de aridez cercanas a los hornos donde se hace el ladrillo, con degradación de suelos por el vertimiento de sobrantes de agua de trillados, cambios morfológicos en varias zonas del predio. - Uso del suelo: los tipos de usos reglamentados son: 1. Unidad urbanística integral Puerto Salgar - La Dorada, como pieza estratégica del polo de desarrollo del centro del país. 2. Centro de servicios de transporte: Nodo regional de intercomunicación intermodal de transporte de carga, ferroviario, fluvial, aéreo y de turismo. 3. Centro de interconexión de troncales viales de orden nacional y potencial adaptación del territorio a la prestación de servicios. 4. Centro de transferencia y potencial zona de transformación de hidrocarburos. 5. Centro de confluencia de los sistemas de conducción de gas natural para la distribución en la región Centro - Oriente del país. 6. Centro de reserva ambiental, hídrica y de patrimonio ecológico especial, dado por su la estructura ecológica principal donde se resaltan la laguna del Coco, la cuchilla de San Antonio y el sistema de ciénagas del río Magdalena. Esto se reglamentó en el POT y este documento está divulgado en la web. Se puede concluir que no está permitida la actividad minera a razón que la producción de ladrillos genera un gran impacto ambiental perjudicial para el resto de la comunidad y recursos naturales. El sector donde se encuentran las ladrilleras está ubicado en el Barrio Antonio Nariño, sector de la Barrigona, por el costado sur occidental de la cabecera municipal. En el PBOT no está definido como zona urbana, sino sector suburbano y zona rural, por su cercanía al río Magdalena; está en zona de alto riesgo de inundación. Inicialmente las ladrilleras se encontraban ubicadas en el barrio La Consolata, pero con las visitas de seguimiento realizadas por la CAR se suspendieron las actividades realizadas. Es decir las ladrilleras fueron cerradas. Para poder solucionar la necesidad de trabajo e ingresos de los ladrilleros los representantes se asociaron a través de la Asociación de Productores de Ladrillo en Arcilla del Magdalena Medio y en el mes de noviembre de 2010 solicitaron Licencia Ambiental ante la CAR (Expediente 37851) para realizar explotación de arcilla y ubicarse en la vereda Rayaderos, específicamente en el predio Campo Hermosillo, el cual fue cedido por la Dirección Nacional de Estupefacientes al municipio de Puerto Salgar, para realizar el traslado de las Ladrilleras que realizaban actividades en el Casco Urbano. El conflicto inició en el año 1996 y se ha presentado con mayor intensidad desde 1998; desde ese momento han existido quejas, reclamos, y derechos de petición, solicitando el cierre de las ladrilleras por los impactos que estas generan. Los habitantes que presentaron las quejas no aportaron pruebas. No obstante, la CAR recabó algunas pruebas a través de las visitas oficiadas en autos como el OPBM No. 74, en la cual se comprobaron los cuadros de contaminación. Según los testimonios de la población, el efecto que ha tenido este conflicto ambiental tiene relación con la salud de las personas que habitan en el casco urbano de Puerto Salgar. Por el lado de los recursos naturales, se han expulsado grandes capas de humo y ha habido vertimientos en el caño Guanábano. No obstante, no existe un nexo causal comprobado entre las enfermedades de los habitantes de este lugar, y la actividad de las ladrilleras. Respecto de la contaminación en el caño y el humo en el ambiente, si existe una relación probada en los informes técnicos realizados dentro de los expedientes identificados. Pero además, el área del conflicto ha cambiado a causa de las actividades que ejecutan las ladrilleras en el casco urbano de Puerto Salgar, con degradaciones morfológicas e impactos visuales notorios por la exposición directa de los suelos, originándose zonas bajas con relación al resto del terreno. Se debe tener un seguimiento continuo a la situación legal de las mismas; las ladrilleras sí estarían infringiendo la norma, en materia de usos ambientales que no vulneren el medio ambiente. Pese a que no se lograron obtener fotos o grabaciones del estado del paisaje antes del inicio del conflicto, de acuerdo con los testimonios y la propia visita de los funcionarios, se logra constatar un humillo en los árboles cercanos a las ladrilleras, cambios en la morfología de los terrenos y zonas bajas con el resto del territorio, además de la evidente contaminación del río/caño Guanábano. En general, las mujeres, hombres y adultos mayores de la Urbanización la Consolata, junto con miembros de la comunidad pertenecientes a otros sectores del municipio se reunieron para solicitar y reclamar el cese de las actividades de contaminación que ejecutan las ladrilleras en todo el casco urbano de Puerto Salgar. Así que podría decirse que existe una posición uniforme de la comunidad frente al conflicto. La CAR como entidad competente ha atendido las solicitudes de los afectados, realizando visitas de control a las empresas sindicadas de contaminar el agua y el aire. En algunos casos ha tomado medidas como la clausura de algunas ladrilleras. A su vez, la comunidad ha seguido colaborando con las gestiones de otras quejas que se han dado en relación con conflictos ambientales de contaminación dentro de la zona. No obstante no ha sido una relación tan estrecha como la que se tuvo en el caso de las ladrilleras de Puerto Salgar. Esta participación le ha permitido a la comunidad influir en las decisiones de las autoridades locales, puesto que gracias a la cohesión que se logró por el conflicto ambiental citado, la población ha estado más atenta a opinar por medio de distintos medios sobre los procesos y gestiones de las autoridades locales. Los derechos de petición ya se contestaron, la Corporación Autónoma Regional manifestó que está al tanto de las infracciones ambientales y que está usando su poder como autoridad ambiental para mitigar la afectación. Pero esta es una solución parcial, aún no se ha solucionado el conflicto, ya que se han realizado intervenciones puntuales en los casos de contaminación que se han comprobado, pero la actividad sigue siendo desarrollada en algunos sectores. Por otro lado, tratándose ya de todos los actores del conflicto La relación es de dos tipos: 1. Entre la CAR y las personas representantes de la Junta de Acción Comunal de la Urbanización La Consolata, es una relación amistosa pues ellos ven en la autoridad ambiental la solución a los problemas del medio ambiente. 2. Entre la CAR y las ladrilleras, es una relación meramente procedimental en relación con las visitas y controles que realizan los funcionarios de esta entidad. Los actores que generaron mayores lazos de confianza fueron los habitantes de la urbanización y los funcionarios de la CAR. Por último, el conflicto ha tenido impactos positivos como haber generado cohesión y control social respecto al tema ambiental y su situación particular con las ladrilleras de Puerto Salgar. Además es una fuente de trabajo para algunos habitantes del sector. Ver más.


   
Caso de interés - OPCH - Afectación a fuentes hídricas - Páramo de Merchán
Saboyá / Afectación del recurso hídrico por el desarrollo de actividades agrícolas - cultivos de papa y pastoreo - en el área de amortiguación del Área Forestal Protectora del Páramo de Merchán, en predios del sector Santa Librada de la Vereda Merchán del Municipio de Saboyá, generando riesgos significativos para las fuentes hídricas y la salud humana ante los vertimientos sin tratamiento y control, teniendo en cuenta que la mayor parte de las fuentes hídricas del municipio se generan dentro de las áreas de páramo y subpáramo, y que el uso principal del recurso es el de consumo humano. El lote que tiene como actividad productora el cultivo en papa se encuentra sobre una ladera de pendiente promedio 2 con respecto al horizonte, por medio del cual discurre una corriente natural permanente de agua que se genera parcialmente en el mismo predio y que corresponde a la misma corriente que se genera 230 metros aguas arriba. - Zonas de Vida: Bosque húmedo - Montano alto (bh-Ma), según clasificación de Holdridge. - Área intervenida: 4.800 m2 aproximadamente. - Cuenca: Río Suárez - Quebrada Siras. - Relieve: Ladera con pendientes máximas de 30º de inclinación con respecto al horizonte. - Labores efectuadas: Preparación del terreno, siembra, fertilización y control fitosanitario convencional. Uso del suelo: Según los expedientes revisados, el predio no se encuentra contenido en la Zona de Reserva Forestal Protectora del Páramo de Merchán, declarada mediante Acuerdo CAR No. 015 de 1999, pero sí dentro de su Área de Amortiguación. - Uso proyectado del suelo: Área de amortiguación de Reserva Forestal Protectora y Áreas Forestales Protectoras. Decreto 1449 del 27 de junio de 1977. Artículo 2 "En relación con la protección, conservación y aprovechamiento de aguas..." Artículo 3 "En relación con la protección y conservación de los bosques..." Acuerdo 16 de 1998. "Por el cual se expiden determinantes para la elaboración de los planes de ordenamiento territorial municipal". Artículo 1, numeral 3. Determinantes relacionadas con las áreas para la conservación y protección del medio ambiente y de los recursos naturales. 3.2. Áreas periféricas a nacimientos, cauces de ríos, quebradas, arroyos, lagos, lagunas, ciénagas, pantanos, embalses y humedales en general. (Para la definición de estas áreas se aplica el concepto de áreas forestales protectoras). En este sentido se entiende que es obligación del propietario del predio velar por la protección y conservación de las áreas forestales contenidas en su propiedad y que para el caso del predio en mención, corresponde a las Áreas de Ronda Protectora de la corriente hídrica que por allí discurre (sea permanente o no). El conflicto se identificó mediante radicado No. 05101100207 del 16 de febrero de 2010, cuando el Alcalde de Saboyá presentó queja ante la CAR – OPCH, por afectación a humedales localizados en el sector Santa Librada de la vereda Merchán del mismo municipio, causados presuntamente por actividades agrícolas adelantadas en predios de una de las habitantes. Al realizar la visita técnica al predio señalado, no se encontraron ni observaron evidencias de la afectación descrita, ni presencia de fuentes hídricas naturales o artificiales. Sin embargo, funcionarios de la Corporación en desarrollo de sus funciones de vigilancia y control durante el recorrido, observaron la intervención del Área Forestal Protectora de una fuente hídrica natural (nacimiento - alfloramiento y corriente) en otro predio aledaño, mediante la mecanización del suelo, aplicación de agroinsumos y demás actividades asociadas al cultivo de la papa. El conflicto tiene un origen claramente verificable, puesto que se enmarca en el desarrollo de la principal actividad agrícola y productivo en la zona, cultivo de papa, lo que indica que este conflicto tiene un origen derivado de causas económicas y ambientales, entre las que se encuentran el uso de productos agroquímicos, la generación de vertimientos, deforestación, expansión de la frontera agrícola, contaminación de fuentes hídricas, entre otras. Los impactos generados en el ambiente y en la población han sido negativos, porque los vertimientos no solo contaminan las fuentes hídricas, sino que afectan el desarrollo de actividades domésticas y otras como la potabilidad del agua para consumo humano. Los principales cambios en el paisaje se determinan por la afectación y contaminación de las fuentes hídricas con los vertimientos producto de la actividad agrícola (productos agroquímicos). Además, se depositan en las fuentes empaques y envases de los productos usados, agravando la contaminación. El establecimiento de potreros o zonas de pastoreo implica a su vez el desplazamiento de la flora nativa e interrupción de la recuperación natural de la vegetación propia del ecosistema. El continuo pisoteo de animales en suelos con alto estatus hídrico, provoca una pérdida gradual de su capacidad productiva y acelera el proceso erosivo; además ante la ausencia de barreras físicas que impidan el paso de ganado a las fuentes, se produce aporte de sustancias orgánicas con carga microbiológica. El uso del suelo en el área del conflicto es AGRÍCOLA (cultivos de papa) y PECUARIO (Ganadería bovina como actividad alterna), lo cual no corresponde a la garantía de la sostenibilidad de los recursos naturales, ni de su efecto protector, como lo señala el artículo segundo del Acuerdo CAR No. 015 de 1999, teniendo en cuenta que el desarrollo de estas actividades incrementan significativamente la erodabilidad del suelo, lo que deriva en pérdida de productividad y fertilidad del mismo a mediano y largo plazo, a la vez que se promueve el aporte de sólidos a las fuentes hídricas aumentando su turbidez y ocasionando fenómenos como la sedimentación y eutrofización de cuerpos de agua. Artículo 2º. "El área de reserva forestal protectora de los páramos de Telecom y Merchán del Municipio de Saboyá, queda sujeta a mantener el efecto protector y el uso limitado del suelo garantizando la sostenibilidad de los recursos naturales", así el predio se encuentre dentro de su Área de Amortiguación. Lo anterior surge de acuerdo al informe técnico OPCH No. 222 del 29 de abril de 2010. La comunidad no se encuentra organizada ni ha adoptado una posición uniforme, en tanto existen quienes cumplen la normatividad y otros que no lo hacen. Por ello, su intervención (por lo menos en este caso) no influye trascendentalmente en las decisiones de la Corporación. La relación entre los actores del conflicto no es cordial, en el sentido que los actores del conflicto principalmente los infractores no son conscientes de los impactos que generan en el ambiente y que recaen en inconformidades de sus vecinos y demás habitantes, quienes en la mayoría de los casos denuncian las afectaciones ante la Corporación.Los actores que generan mayores lazos de confianza son la CAR – OPCH y los habitantes que reportan las quejas y cumplen la normatividad establecida. Esa relación con la Corporación ha permitido que a partir del accionar en la zona se logren no solo atender las quejas que se presentan sino, como en este caso, identificar otras afectaciones al ambiente. La participación de la ciudadanía no es constante y se ha desarrollado principalmente a través de las mesas de trabajo y la presentación de quejas ante la OPCH. Como consecuencia de estos espacios, la CAR - OPCH, ha suspendido el desarrollo de actividades agrícolas y pecuarias en algunos predios de la zona afectada. A pesar de que a comunidad hace parte de los procesos y jornadas de concientización adelantados por la OPCH, en los casos en los que ha habido lugar a la instauración de medidas sancionatorias, los actores infractores han cumplido de manera parcial lo dispuesto por la Corporación, lo cual no contribuye a una mitigación eficaz y definitiva del conflicto. Un impacto positivo es el que los habitantes se concientizan de la situación y de las consecuencias que trae el adelantar actividades agrícolas sin un manejo adecuado de vertimientos. Pero por otro lado, Los costos producidos por el conflicto son altos, teniendo en cuenta que el desarrollo inadecuado de actividades agrícolas y de pastoreo en zona de páramo, trae consigo grandes impactos negativos no solo en el ambiente, sino peligros para la salud humana por encontrarse en un área de afluencia de fuentes hídricas. En relación con el conflicto se ha desplegado una agenda institucional, cuya etapa en curso es la de sensibilización y divulgación en las comunidades. La CAR – OPCH, realiza jornadas de capacitación con las comunidades con el fin de dar a conocer los graves impactos que trae consigo el desarrollo y manejo inadecuado de las actividades agrícolas en la zona. Teniendo en cuenta el rechazo de la comunidad hacia la Corporación, la OPCH convoca a reuniones con los habitantes de la región en el marco de reuniones de padres de familia en los Colegios de la zona. Ver más.


   
Caso de interes - OPBM - Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos de Guaduas
Guaduas / A causa de las malas prácticas de la Planta de Residuos Sólidos del Municipio de Guaduas se ha presentado contaminación del aire por la quema de sólidos a cielo abierto, además de la existencia de problemas de salubridad y un olor ofensivo en todo el sector. Los impactos ambientales están directamente relacionados con la emisión de humos tóxicos en el aire, la contaminación de fuentes hídricas por la producción de lixiviados, la presencia de un olor ofensivo en el sector, entre otros. Este conflicto involucra de manera directa a los predios vecinos y de manera indirecta a todo el Municipio de Guaduas porque implica un problema de aseo para la sociedad. Uso del suelo: El área objeto de estudio es de uso agropecuario tradicional y se caracteriza por tener suelos pocos profundos pedregosos, con relieve quebrado, susceptible a procesos erosivos y de mediana capacidad a baja capacidad agrológica. Los usos permitidos son los siguientes: - Uso Principal: Agropecuario tradicional y forestal se debe dedicar como mínimo el 20% del predio para uso forestal protector productor para promover la formación de la malla ambiental, este 20% puede estar representado por cercas, áreas específicas del predio con valor ambiental. - Usos Compatibles: Vivienda del propietario y trabajadores, establecimientos institucionales de tipo rural, infraestructura para construcción de distritos de adecuación de tierras. - Usos Condicionados: Silvicultura, cultivo de flores, granjas porcinas, granjas avícolas, embalses, recreación general y cultural, vías de comunicación, infraestructura de servicios, agroindustria, parcelaciones rurales para construcción de vivienda campestre siempre y cuando estas subdivisiones no sean menores a las autorizadas por el municipio El conflicto se viene presentando desde el 2006, con mayor intensidad entre el 2006-2009. El impacto del conflicto ha durado aproximadamente 8 años y ha disminuido por las medidas tomadas para controlarlo, pero no ha cesado puesto que el municipio de Guaduas carece de un sistema óptimo para el tratamiento de los residuos sólidos de la zona, lo que sigue generando contaminación de varios recursos naturales. Sin embargo, con la creación e implementación del proyecto "Recíclame" se está buscando el adecuado tratamiento de los residuos sólidos desde el momento inicial. Los recursos naturales que se vieron afectados fueron: el aire, el agua y el suelo. El aire por la emisión de humos tóxicos derivados de la acumulación de basuras, el agua por la producción de lixiviados y el suelo por los lixiviados provenientes de la descomposición de residuos sólidos. Los efectos en la población se relacionan con la contaminación del aire y la contaminación en la fuente hídrica que es la quebrada El Naranjal. Así mismo, la población de la zona estaba sometida al ofensivo olor producido por la planta. Los estudios fueron realizados por los técnicos de la CAR y se encuentran en el Expediente No. 28180. La evidencia de estos efectos reposa en los informes técnicos realizados por la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca y se encuentran en el Expediente No. 28180. El cambio en el paisaje se observa en la notoria contaminación en el aire de la zona de la Planta y en los sectores cercanos a esta. Así mismo, se ha presentado la evidencia de cenizas provenientes de la quema a cielo abierto, la existencia de residuos sólidos reciclables como plásticos sobre el suelo y a la intemperie, además de la presencia de vectores (gallinazos, moscas, zancudos). Por su parte, de acuerdo con la normativa que regula el uso del suelo en el área del conflicto, existe una violación de dicha norma puesto que la existencia de una Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos no corresponde con los usos del suelo que se permiten. Actualmente el área no presenta los usos principales de agropecuario ni tradicional. El conflicto fue identificado por la Señora Patricia Eugenia Arenas quién presenta una queja mediante correo electrónico con fecha del 27 de marzo de 2006 ante el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, con base en el mal tratamiento que realiza la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos. Por lo anterior, el Ministerio le solicita a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca realizar un seguimiento sobre la Planta. Dicho mecanismo fue efectivo en la medida en que la CAR realizó las visitas pertinentes para revisar el funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos y pudo evidenciar el problema ambiental que existía. Así mismo, fue efectivo en la medida en que sirvió para generar el proyecto "Recíclame" que tiene como objetivo crear una conciencia en la comunidad en torno a las basuras. Así, a partir de "recíclame", actualmente se está trabajando en la implementación de un proyecto de educación ambiental que involucra e incluye la participación de los diferentes actores La comunidad afectada por esta problemática corresponde a la población de Guaduas. Como tal no existe una organización de la comunidad para participar en los demás proyectos de la CAR. Actualmente, a raíz del proyecto "Recíclame" el rol de la comunidad se ha reivindicado y por lo tanto tiene la capacidad de incidir en las decisiones de la autoridad ambiental. La CAR ha tratado de buscar una articulación entre los diferentes actores, con el fin de fomentar una educación respecto del tratamiento de los residuos sólidos. Se han articulado con la empresa de servicios públicos "Aguas del Capira S.A", instituciones educativas, la Alcaldía municipal de Guaduas con promotoras ambientales comunitarias (estudiantes del SENA y de SERES) y con los habitantes de Guaduas, con el fin de que exista un manejo adecuado de los residuos y de esta manera se pueda enfrentar la problemática desde cada casa y evitar que se generen problemas adicionales en la planta. Actualmente existe un buena relación porque se esta trabajando de manera conjunta en torno al proyecto "Recíclame" y bajo la idea de que se aplique la educación ambiental. Los actores están generando lazos de apoyo con el fin de enfrentar la problemática. El mal tratamiento de la planta de residuos sólidos genera un costo material para el Municipio de Guaduas, quien en calidad de propietario de esta debe invertir en el funcionamiento de la misma. También representa un costo para la comunidad que es quien está pagando por un servicio de aseo, que no se está prestando de manera óptima. Ver más.


   
Caso Emblemático -OPMC- Producción de carbón vegetal en Beltrán
Beltrán / El conflicto ambiental consiste en la producción de carbón vegetal en los municipios de Beltrán y Pulí. Esta actividad, de acuerdo al uso del suelo actual que está determinado para un uso agropecuario, se encuentra prohibida. El problema se hace más complejo en la medida en que se ha convertido en la principal fuente de ingresos de la población local. -Causa: La población campesina en su mayoría se dedica a la producción de carbón vegetal como su principal actividad económica y fuente de ingresos que además, son escasos, conforme lo expresó el funcionario de la CAR pues este no es un producto consolidado en nuestro país. Adicionalmente, con dichos ingresos este sector sostiene a sus familias las cuales están conformadas por personas con algún tipo de discapacidad y mujeres cabeza de familia. -Efectos: En las zonas de las cuales se ha talado el árbol perteneciente a la especie cují se evidencia con ciertos parches o huecos como consecuencia de la tala del recurso. Ver más.


   
Caso de interés - OPCH-Arcilla en Ráquira
Ráquira / La industria de la artesanía de arcilla en Ráquira y la costumbre de cocinar o realizar arepas con leña consume semanalmente varias cargas de leña (20), lo cual representan un volumen anualmente alto y de gran impacto para los bosques de roble en la región. En Ráquira, en la actualidad hay cerca de 300 hornos para la elaboración de artesanías y en un número importante de ellos se utiliza madera de roble. Algunas áreas correspondientes a la zona de reserva forestal protectora El Robledal, presentan problemas de tala de roble para la producción de carbón vegetal, eliminación de la cobertura vegetal y disminución de la avifauna endémica, debido a la ampliación de la frontera agrícola y pecuaria. Esto influye en la perdida de los bosques, sus productos secundarios, en la cantidad y calidad del agua, como resultados del uso contrario a la vocación de la tierra, produciendo fenómenos de degradación y erosión de los suelos. Así mismo, el hollín genera problemas de enfermedades respiratorias en la comunidad y contaminación de agua. Descripción de la zona: En Ráquira se ve una aridez parcial cerca a los lugares donde se fabrican artesanías, cuando hay una producción masiva de productos de barro, el cielo adquiere una tonalidad oscura y las emisiones contaminantes son altas. Uso del suelo: - Páramo de Rabanal, declarado por la CAR, a través del Acuerdo No.009 de 1992 y la Resolución No. 158 de 1992. Se permiten actividades orientadas a la protección integral de los recursos. -. Reserva Robledal, declarada por la CAR, a través del Acuerdo No. 52 de 1981 y la Resolución No. 64 de 1982. - En el 2008 la Alcaldía Municipal emitió una resolución que prohíbe prender los hornos durante el fin de semana. El conflicto fue identificado en principio por la misma comunidad, lo cual puede ser corroborado en un monitoreo de prensa. Su causa es verificable, ya que desde la comunidad, distintos medios de comunicación y estudios técnicos realizados por la CAR, se han hecho visibles los distintos problemas derivados de la tala de roble. Así mismo, el problema es verificable por medio de visitas al sector, donde el conflicto es notorio. El impacto ha sido continuo desde hace más e 60 años, que es cuando se inició la actividad, pero ha presentado con mayor intensidad durante los últimos 15. La minería en la zona ha traído desastrosas consecuencias ambientales para la región, ya que el mal manejo de los residuos que salen de las minas ha contaminado las cuencas hidrográficas, como lo son la quebrada el Ático y el río Gachaneca, que luego en la población de Ráquira recibe el nombre de río La Candelaria. Las empresas mineras están contaminando con sus residuos al río Gachaneca, que se convierte luego, en el río Candelaria, eso ha afectado a los habitantes, ya que ellos consumen de esta agua y riegan sus cultivos. Este problema ambiental ha causado que los moradores de la zona dejen los cultivos tradicionales, ya que el agua que utilizan para los riegos no es apta y daña inminentemente a estos. Debido a la deforestación en el páramo de Rabanal, la CAR estableció la necesidad de implementar herramientas generalizadas de manejo del paisaje (HMP) debido a la gran afectación de los ecosistemas del área, para orientar la recuperación de las coberturas de vegetación nativa, la vitalidad de los procesos ecológicos y la conectividad entre áreas que sirven para la reproducción de especies de flora y fauna, y la provisión de bienes y servicios ambientales. El Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, a través del Instituto de Hidrología, Meteorología y estudios Ambientales (Ideam), realiza Informes Anuales sobre el Estado del Medio Ambiente y Recursos Renovables : Calidad del Aire, que tiene en cuenta los reportes efectuados en los últimos 10 años por las estaciones de monitoreo de calidad del aire. Según estos diagnósticos, Ráquira se ha encontrado entre los cinco primeros lugares en el país con el aire más contaminado, un estudio de del año 2007 arrojó una concentración de 77,3 microgramos por metro cúbico de PM 10, esta población boyacense supera el límite nacional (70) y se constituye en una de las localidades más peligrosas donde el ser humano puede contraer enfermedades en el sistema respiratorio y la piel. La acumulación de hollín también se ha constituido en un problema de salud pública en este municipio. Para contrarrestar esta problemática hace unos años, se expidió un decreto, mediante el cual prohibió encender los hornos los fines de semana Según datos suministrados por la Alcaldía municipal, el 90% de los hornos funciona con carbón y el 80 por ciento vive de la elaboración de artesanías, por lo que es catalogado como un problema de salud pública. La participación de los adultos mayores en el conflicto ambiental es nula pues ellos no se preocupan por el deterioro ambiental que se genera. Ahora, si bien existe uniformidad por parte de la comunidad hacia el conflicto, esta redunda en que la CAR no puede acabar con esta ocupación pues tiene un trasfondo en la cultura e identidad de la Nación; de hecho, la comunidad no se encuentra organizada, las juntas de acción comunal hacen las veces de voceros de los trabajadores que desempeñan este oficio. La relación de la CAR con los actores es buena, la Corporación intenta por medio del dialogo solucionar el problema ambiental, lo que sucede es que las artesanías en arcilla son una costumbre arraigada y que se delega de generación en generación, no es simple limitarles la actividad. Y, en general, la relación entre todos los actores es buena, aunque no se generaron lazos de confianza. El mecanismo de participación se encuentra en una etapa inicial, apenas se están dando acercamientos de la CAR con la sociedad para concientizarla del cuidado al medio ambiente y en la búsqueda de mecanismos alternativos que propendan el desempeño de la actividad artesanal. No se ha podido llegar a un acuerdo que vincule a los actores con obligaciones específicas o determinadas. Por último, referido a este contexto particular, el conflicto tiene un impacto positivo y unos negativos, así: en primer lugar, proyecta la tradición artesanal colombiana y genera recursos económicos a las personas de Ráquira que se dedican a esta actividad. Pero por otro lado, la actividad minera ha causado en la región varios problemas sociales. Para los habitantes es importante la explotación agrícola, tanto para alimentarse como para su manutención económica y, las aguas y suelos del área de influencia de la explotación minera no son los más aptos para los cultivos; por esta razón, los campesinos de la región ya no cultivan, cambiaron su actividad ancestral para ser trabajadores en las minas o muchos han tenido que desplazarse a otras zonas del país para buscar nuevas oportunidades. En el caso de los campesinos que se convierten en trabajadores de mina, las condiciones para su trabajo no son las más favorables, ya que en la mayoría de los casos no son afiliados a sistemas de riesgos profesionales ni a seguridad social, pues su forma de trabajo es al destajo (pago con base en su producción), lo que hace que el contrato sea informal y esté en condición de vulnerabilidad. Los elementos para seguridad industrial y ocupacional que utilizan las minas son mínimos, esta situación demuestra que la mayoría de los trabajadores de mina son vulnerables a todo riesgo; no solo en la parte de salud ocupacional, sino en la parte de tener un trabajo digno, bien remunerado y con las condiciones necesarias en la parte de contratación. Otro problema social grave que se vivió en la región hace algún tiempo fue la explotación laboral de menores de edad en las minas; pero gracias a la gestión de la Personería Municipal de Ráquira, se puede decir que en las minas ya no trabajan menores de edad. Aunque dentro del páramo de Rabanal no se encuentra ubicado ningún centro urbano, este cuenta con población flotante que, de alguna manera se sirve de los bienes y servicios que ofrece el páramo; el alquiler de predios, especialmente para la explotación minera, agrícola y ganadera, involucra a pobladores esporádicos que visitan con frecuencia el páramo; aunque no viven en él, sí se sirven de los recursos naturales que brinda el páramo. El incremento de la minería en la zona de influencia al páramo de Rabanal, ha generado que en la región surja desplazamiento de los pobladores. Es común encontrarse con personas de raza negra provenientes de otras zonas del país en busca de un mejor futuro. La llegada a la zona de estos nuevos pobladores temporales hace que familiares y amigos los visiten en distintas épocas de año, lo que hace que se demanden más servicios ambientales y, a la vez, surjan nuevas problemáticas. Por último, desde el punto de vista de la ciudadanía que habita en la zona, son varias de las problemáticas que aquejan la zona en cuestión, así: Son varios los problemas que afectan el robledal: 1- Algunos Robles se están muriendo por causas desconocidas, la gente de la zona habla que ya son muy viejos. Igual no hay programas de reforestación en la zona para renovación de árboles. 2- Se está deforestando y quemando las zonas de bosque nativos no solo del ROBLEDAL, si no varias zonas del municipio para la siembra de eucaliptos los cuales son usados para la minería de carbón. 3- Aunque aún se cocina artesanía con leña, no creo que sea la principal causa de deforestación de los bosques nativos. 4- sobre la calidad de agua Raquira tiene varias fuentes de agua la más contaminada es el río Candelaria del cual se abastece el acueducto de la misma vereda con un irca de 89.98% para el 2016. Dicho río es contaminado por minas de carbón. 5- El problema atmosférico se presenta por la ineficiencia en la quema de las artesanías; hasta el día de hoy no hay una solución viable para los artesanos ya que no hay apoyo municipal, regional, departamental y nacional. fuera de eso en los últimos 4 años se han tumbado varias hectáreas de bosques de eucaliptos que rodean la área urbana. Fuera de eso más de 1300 hectáreas de bosques quemados y reforestados con eucaliptos en la cuenca del río Candelaria veredas de gachaneca y firita peña abajo. Ver más.