CASO DE ESTUDIO: PROTECCIÓN OSO DE ANTEOJOS EN LAS VEREDAS SAN ISIDRO Y QUEBRADA MEGRA – CABRERA, CUNDINAMARCA
Dentro de los casos priorizados en el marco de la segunda fase del convenio “Hacia un observatorio de agendas interinstitucionales ambientales con enfoque de Derechos Humanos en el territorio CAR”, el conflicto ambiental en torno a la cacería de animales silvestres en el municipio de Cabrera-Cundinamarca cobra una gran relevancia, al involucrar especies vulnerables o en vía de extinción como el oso de anteojos o la danta de páramo, especies que gozan de especial protección.
El Municipio de Cabrera-Cundinamarca posee una gran riqueza natural propia de la región del Sumapaz, con ecosistemas naturales que albergan y sirven de corredor biológico para diversas especies de animales, algunas de las cuales se encuentran en riesgo de desaparecer, por lo que la presencia de actividades de caza constituye una seria amenaza para la conservación de los recursos faunísticos de la nación.
En primer lugar, con el fin dar inicio al diagnóstico del conflicto socio-ambiental presente en la zona, se recabaron datos generales acerca del municipio y algunos antecedentes respecto a la conservación del oso de anteojos, a partir de la consulta de información secundaria. Posteriormente, a partir de la información suministrada por funcionarios de la Dirección Regional del Sumapaz de la CAR y de la UMATA de Cabrera, se logró priorizar una zona para iniciar el estudio, teniendo en cuenta la frecuencia en los avistamientos por parte de los habitantes de la zona rural y las denuncias de cacería de ésta y otras especies de animales, así como de eventos en que ha existido perdida de ganado.
En este orden de ideas, se desarrolló la visita de campo en la parte alta de la vereda San Isidro y la vereda Quebrada Negra, con prioridad en las zonas cercanas al bosque protector y las viviendas que colindan con éste, teniendo en cuenta la información aportada por los mismos habitantes de la zona con respecto a los avistamientos y posibles actores del conflicto, con el fin de obtener datos cuantitativos y cualitativos a partir de encuestas semi-estructuradas y observación participante, obtener registros fotográficos, interactuar directamente con los habitantes del sector implicados en el conflicto y obtener una percepción directa del conflicto y las posiciones de los actores.
Del total de las personas encuestadas, el 50% manifestó haber tenido algún avistamiento de ejemplares de oso de anteojos en los últimos 2 años y el 100% de los encuestados aseguraron no haber sufrido ningún daño en cultivos o ganado por el accionar de los osos. Sin embargo, el 10% de las personas encuestadas afirma haber escuchado de algún daño causado en ganado ubicado en las zonas cercanas al páramo, el cual también se sospecha pueda ser causado por un felino como el puma.
Así mismo, se logró evidenciar que en la mayoría de los casos el oso de anteojos es percibido como un animal inofensivo, pues tan solo el 20% de los encuestados manifestaron considerar al oso como un animal que amenaza su vida o patrimonio. De igual forma, el 55% de las personas encuestadas afirmaron haber tenido conocimiento de la cacería de algún ejemplar de oso de anteojos en los últimos 2 años y el 90% aseguró que la cacería de todo tipo de animal silvestre es una actividad muy común en el municipio.
No sorprende la presencia del oso de anteojos en el municipio de cabrera, teniendo en cuenta que el territorio posee aún grandes extensiones de bosque andino nativo y hace parte de la zona de amortiguamiento del PNN Sumapaz. En muchos casos los habitantes manifestaron haber visto de muy cerca el oso andino cerca al bosque nativo, por potreros y caminos, mientras se alimentaba de frutos silvestres, trepaba a los árboles, o buscaba alimento. Incluso varias personas manifestaron haber visto una hembra con dos crías pequeñas hace menos de 2 años. Algunos campesinos afirman que los ejemplares de oso de anteojos se han visto aproximadamente cada dos meses, sobre todo en época de verano en que buscan ciertos frutos silvestres por la zona y se alejan un poco de los bosques altos huyendo de un insecto conocido como tábano.
La primera reunión con la comunidad se realizó el día 22 de marzo en las instalaciones de la escuela de la vereda Quebrada Negra, con el fin de socializar los avances en el diagnóstico del conflicto y validar la información recopilada hasta el momento. La reunión se convocó como un espacio de participación para los miembros de la comunidad con el fin de escuchar su posición frente a las características del conflicto, las acciones adelantadas en torno al mismo, la percepción de la comunidad y las estrategias, alternativas o posibles soluciones a adoptar en este caso. Como resultado se obtuvo un Acta de Compromisos y Solicitudes Comunitarias, en la que los miembros de la comunidad establecen una serie de acciones y compromisos de su parte para la transformación del conflicto y hacen algunas solicitudes a los actores institucionales para garantizar la protección de los recursos naturales en conflicto.
Se concluyó que un buen punto de partida para proteger esta especie en el municipio, es obtener un conocimiento más detallado del comportamiento de estos ejemplares por parte de los habitantes de la zona y personal capacitado, con el fin construir un panorama completo de los hábitos alimenticios, de reproducción y sus corredores naturales habituales, y así poder adoptar medidas de adaptación y prevención de manera coordinada con los actores institucionales, para lo que se propone la capacitación a los miembros de la comunidad y la instalación de cámaras trampa para el seguimiento y monitoreo de la vida silvestre.
Por otro lado, como medida persuasiva y preventiva, se propone por parte de algunos habitantes de la comunidad, conseguir apoyo de los actores institucionales para instalar avisos permanentes en sitios estratégicos, con el fin de informar acerca de la presencia del oso y otros animales en peligro en la zona y advertir la prohibición de adelantar actividades de cacería con sus correspondientes sanciones administrativas y penales.
Resulta indispensable que la comunidad se apropie ambientalmente de su territorio y sus riquezas, para que surja una voluntad de participación comunitaria para la protección del oso de anteojos en el municipio, ya que la participación en este caso especial es incipiente, debido a que la importancia y obligación de la conservación de una especie como el oso andino no es clara y no es considerado un tema prioritario a atender por los habitantes de estas veredas, sin embargo, existe un fuerte interés por parte de unas pocas mujeres de la zona por conservar la especie, lo que se pretende motivar y promover de manera que se logre materializar en acciones concretas de protección ambiental.
Ante la certeza de la presencia de poblaciones de osos de anteojos, así como de la gran diversidad de fauna y flora en las zonas de reserva forestal del municipio de Cabrera, es imperativo adoptar medidas eficaces tendientes a conservar estas especies de especial protección, teniendo en cuenta que existe una amenaza constante por la práctica de la cacería en estas áreas boscosas.
Por lo tanto, se avanza en la implementación de una agenda interinstitucional ambiental para abordar este conflicto desde la base de la participación ciudadana con enfoque de género y la coordinación interinstitucional, de manera que se fortalezca la conciencia ambiental en la comunidad, para lo que se requiere iniciar una etapa de información, capacitación y construcción de compromisos y acciones frente a la cacería de animales silvestres, la conservación del hábitat de los mismos, el estudio de su comportamiento y hábitos, y la adopción de medidas preventivas, así como medidas de recuperación y protección del hábitat.